Conoce nuestra historia.

La creación del Centro de Recursos educativos de Barcelona es fruto del trabajo paralelo de distintas entidades, por ello, se debe contextualizar su origen partiendo de la ONCE, “La Caixa” y el "Departament d’Ensenyament" de la Generalitat de Catalunya.

En 1971, la ONCE inauguró una pequeña escuela ubicada en la población de Esplugues de Llobregat en la que se ofrecía enseñanza específica para los alumnos con discapacidad visual.

Por su parte, "La Caixa" creó en 1975 el Centro Psicopedagógico para la Educación del Deficiente Sensorial (CPEDS) con un programa de atención temprana a los bebés con discapacidad visual.

A su vez, en 1977, el "Departament d'Ensenyament" de la Generalitat de Catalunya desarrolló el Gabinete de Integración Escolar para Invidentes, el GIEI, como respuesta a las reivindicaciones de un grupo de padres preocupados por la educación de sus hijos ciegos.  Este proyecto educativo se convirtió en la ley de integración educativa de Catalunya.

En los inicios de los años ochenta, la ONCE se planteó la posibilidad de crear en Catalunya un Centro de Recursos Educativos para los niños con graves problemas visuales, pues en ese momento la ONCE ya contaba con centros de este tipo en Madrid, Pontevedra, Alicante y Sevilla.

En 1984 se acordó unificar la atención educativa a los alumnos ciegos y deficientes visuales en Catalunya por parte de la ONCE, “La Caixa” y el "Departament d'Ensenyament" de la Generalitat de Catalunya bajo un marco común formado por la ONCE y la Generalitat de Catalunya.  El resultado fue el Centro de Recursos Educativos Joan Amades, que se inauguró el 19 de noviembre de 1985, convirtiéndose en uno de los proyectos educativos más avanzados en la atención educativa global a los niños ciegos, ya que se alejaba para la ONCE, del modelo existente hasta entonces del resto de sus centros escolares.

Tras la creación del CRE, “La Caixa” dejó de prestar atención precoz a los niños ciegos y sus profesionales se integraron en la ONCE continuando con el desarrollo de su tarea.

Con el objetivo de aportar un marco normativo y amparo legislativo a esta nueva situación, el 11 de julio de 1985, se firmó el primer convenio de colaboración entre la Generalitat de Catalunya, ("Departament d'Ensenyament") y la ONCE para la atención educativa al alumnado con discapacidad visual en Catalunya, que se renueva según la legislación vigente en cada momento.

El 19 de noviembre de ese mismo año, se inauguró el Centro de Recursos Educativos Joan Amades, en la Av.  de Esplugues 102-106, de Barcelona. Se constituyó como centro educativo donde se impartía EGB, Formación Profesional y Educación Primaria.  También se impartieron programas de Formación y Capacitación Profesional que contribuyeron a integrar laboralmente a muchos de sus alumnos.

En el año 1987, el CRE inauguró la Unidad de Rehabilitación Visual en la que se comenzó a trabajar con las personas con discapacidad visual para optimizar la funcionalidad de su resto visual.  Este hecho marcó un antes y un después en la atención educativa de los alumnos, ya que se comenzaron a utilizar las ayudas ópticas para acceder a los libros de texto.

Se iniciaron los seminarios para los maestros de educación física y educación musical de los centros ordinarios, que, con el paso del tiempo, se convertirían en formación reconocida por el "Departament d’Ensenyament" de la Generalitat de Catalunya.  Actualmente, se realizan tanto en la sede del CRE como en los centros donde hay demanda de los docentes en esta materia, por tener alumnos afiliados en sus centros educativos.

La informática, la tecnología y la tiflotecnologia llegaron al CRE con los ordenadores 386 y la formación específica en estas herramientas para los profesionales. La tiflotecnología se implantó en los aprendizajes, aparecieron el Braille Speak (software completo de gestión de archivos y datos con síntesis de voz) y también la primera línea braille.

En el año 1992, llegó el ZoomText, un programa magnificador de pantalla que significó una revolución para los alumnos con resto visual, y en 1999, el Jaws, un revisor de pantalla que permite a los ciegos totales acceder al entorno Windows.  Los alumnos comenzaron a disponer de este software y podían utilizar el ordenador con mayor accesibilidad.

En el año 2003, se introdujo el ordenador portátil en el aula para los alumnos de 1º de ESO para los que comenzó también la revolución informática del siglo XXI.

En el mes de abril de 1989, se celebraron los Juegos interescolares deportivos de la ONCE en la ciudad de Granollers con la participación de alumnos de todos los Centros de Recursos Educativos del estado. Estos juegos fueron durante años un referente para los alumnos afiliados y actualmente se han convertido en los encuentros de las Escuelas Deportivas de la ONCE.

En el año 1993, se creó en el CRE de Barcelona la Escuela Deportiva, que cada curso escolar acoge entre 70 y 100 alumnos, con el fin de dar a conocer los diferentes deportes accesibles. La Escuela Deportiva es la cuna de muchos deportistas paralímpicos y existen subsedes en Girona, Lleida y Tarragona.

En el año 1992, se celebró por primera vez la Fiesta del deporte y desde entonces, se ha celebrado ininterrumpidamente cada año, con la participación de más de 130 alumnos de entre 8 y 16 años de toda Catalunya, las Islas Baleares, La Rioja, Aragón y desde el curso 2015/16 también Navarra.

En los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona 92, participaron por primera vez atletas paralímpicos alumnos del CRE, en total 15 deportistas en las categorías de atletismo, natación y goalball.

En el año 1997, se establecieron las bases para la creación del Equipo de Atención a Alumnos con Sordoceguera y que en el año 2007 se transformaría con la implantación en todos los ámbitos de los CRE, de la figura del Especialista en Sordoceguera de Zona y la prestación del servicio de mediación, por parte de la FOAPS (Fundación ONCE para la atención de personas sordociegas).

Fue en el año 2001 cuando se realizó el primer encuentro "Música a les Mans", en Salou (Tarragona), con la participación de 12 alumnos.  Este encuentro ha continuado realizándose en varias sedes de Catalunya y han llegado a participar más de 20 alumnos, siempre con ceguera, provenientes de 17 Escuelas de Música y Conservatorios de Catalunya, así como del ámbito del CRE. “Música a les Mans” está diseñado para realizar, durante el curso escolar, un trabajo de coordinación con los maestros de las escuelas de música donde asisten alumnos ciegos y su código de aprendizaje musical es el braille, finalizando con la jornada y el concierto de los alumnos cada curso.

En el año 2002, se iniciaron las Jornadas de Orientación Vocacional y Profesional dirigidas a alumnos de ESO, Bachillerato y Educación Postobligatoria.  Hasta el año 2014 se celebraron anualmente y, a partir de entonces, su convocatoria es cada dos años.

El CRE siempre ha prestado atención a todo lo que se desarrolla en su entorno, por ello participó en el año 2004, en el Foro Universal de las Culturas, organizado por el Ayuntamiento de Barcelona.  El CRE y sus alumnos validaron la accesibilidad de los espacios y de los juegos infantiles que en él se realizaron.

Desde el año 2005, por encargo del Consejo General de la ONCE, el CRE inició su participación en proyectos internacionales en Bosnia-Herzegovina, Serbia, Albania y los campos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia).

Otros proyectos de cooperación han sido los desarrollados en colaboración con la FOAL (Fundación ONCE para la solidaridad con las personas ciegas de América Latina), con la formación de profesionales en Guatemala y formación en Atención Precoz en Bolivia, entre otros.

Fue en el año 2007 cuando el CRE Joan Amades cerró sus puertas cambiando su sede al edificio ONCE Catalunya en Plaza España, y pasando a llamarse Centro de Recursos Educativos ONCE Barcelona.

El CRE continuó presente en sus relaciones con el exterior y fue en el año 2009 cuando se firmaron convenios de colaboración con editoriales de libros de texto de Catalunya, con el fin de facilitar el acceso para su transcripción en un formato electrónico accesible a los alumnos con discapacidad visual y las herramientas tiflotécnicas que se utilizan.

En el 2010, se firmaron convenios de colaboración con los hospitales materno infantiles de Barcelona, referentes para Catalunya: Santa Cruz y San Pablo, San Juan de Dios, Clínic y Vall d'Hebron, por el trabajo coordinado en la atención precoz de los bebés nacidos de forma prematura que presentan posibles dificultades visuales.

En el año 2012, el "Departament d’Ensenyament" de la Generalitat de Catalunya, en aplicación de la LEC, dictó el decreto de creación del Servicio Educativo Centro de Recursos Educativos para Deficientes Visuales (CREDV), con sede en el CRE de la ONCE de Barcelona. Es un Servicio Educativo compartido por las dos Instituciones: Generalitat y ONCE.

Desde sus inicios, el CRE se ha centrado en la creación de programas específicos para los alumnos con discapacidad visual, priorizando la relación con las familias y trabajando con los centros escolares de Catalunya para contribuir en la inclusión de los niños ciegos en la sociedad y en igualdad de oportunidades que el resto de los alumnos.

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